3.29.2008


Cuentos de elefantes

Preludio

La persona lenta e irremediablemente va convirtiendose en un personaje, en un elefante, en su cementerio, en el ombligo de donde no sabe como salir. Ya no es para nada aquel muchacho que ingenuamente se puso la vestidura de terno, queriendo aparentar y seducir. En el fondo, ese niño era real, se le conocía, era mortal, se movía como cualquiera de nosotros. De él ya no queda nada, consumido por sus miedos ha volcado al personaje... al elefante...

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