1.20.2010

¿Y ahora qué? Ideas para la sobrevivencia en la clandestinidad.


Una vez concluida la elección presidencial comienza el debilitamiento de la hiperreal confrontación entre ideologías modernas de izquierda y derecha. Lo que hace unas semanas pareció ser el reflote de los últimos días de la dictadura (O algunos de sus conflictos principales), hoy vuelve al camino esperanzador de la etapa pre primera vuelta. Las lealtades aflojan, los sentimientos pasionales se enfrían y las responsabilidades comienzan a aumentar.

Muchos de los que aportaron con la polarización de los últimos días de campaña (Me incluyo) tenderán a volver a sus nichos de discontinuidad, atemporalidad y multifrenia política. Ese 20% que se distribuyó en votos nulos, blancos o al apoyo de uno de los dos candidatos mostrará un equilibrio muy precario respecto al apoyo-no apoyo del nuevo gobierno. Esto sucederá porque la actitud política de este grupo responde mucho más a una posición relativista que a un partidismo moderno y doctrinario de antaño. Quisiera explicar estas dos ideas.

No es arriesgado afirmar que este 20% ha adquirido un poder político al menos interesante. Si se piensa, este 20% decidió el diseño político de este país por sobre el peso que pudiesen tener las históricas preferencias de los electores de los bloques concertación-alianza. Este 20%, huérfanos de MEO, fue instrumentalizado por estos grandes bloques y se les distinguió como “progresistas” o como “los que quieren un cambio” (Dependiendo del lugar de donde surgiera la etiqueta). Producto de esto, y de cómo pesaron distintas variables en cada ontogenia individual y familiar, el grupo se distribuyó en las diferentes opciones. El resultado HOY fue Sebastián Piñera, su equipo y sus ideas.

Pero ese es el resultado HOY. Una multifrenia política, asumida como conciencia de ser constructores activos de relatos (y por tanto posibles de transformar y condensar a nuestra voluntad), puede rescatar los compromisos más nobles de las historias del pasado, así como las expectativas más modernistas del futuro. Hoy ese grupo, o parte de él, apoya este gobierno porque se vio representado en él y su agenda de desafíos para el país. Pere ese apoyo es mucho más dinámico de lo que se piensa y no se ve afectado por la condición de empresario o supuestas inmoralidades asociadas a la idea del mercado como concepto relevante, sino por la expectativa de que se cumpla una agenda posmoderna que condensa cuestiones antes irreconciliables.

Si bien personalmente insistiré en la responsabilidad política por violaciones a los DDHH como parte de mi relato, creo que colectivamente me une a ese 20% las expectativas de un país equitativo y que valore las subjetividades humanas. Esto podría expresarse en:

(a) una agenda liberal en lo valórico que sea coherente con la conciencia posmoderna que la sociedad muestra. El debate es valioso y la consideración de la voces de todos los sectores también, salvo aquellas cuya práctica consista en limitar las libertades de los demás.

(b) un compromiso con el emprendimiento y con la educación, que en la práctica se traduzca en como inyectar una dimensión de crecimiento y de creación de oportunidades a la asistencialidad que promueve inevitablemente la red de protección social (Yo situaría en este eje la conveniencia de una reforma tributaria).

Y si bien nos quedan grandes debates de ideas respecto a los medios (los que finalmente definen posiciones con mucha más precisión que los fines), el poder político de este grupo esta dependiendo más de posición epistemológica y su coherencia con los tiempos que de la especificidad de sus ideas. Por lo mismo, aunque este grupo aún es minoritario respecto a la totalidad de votantes (Vivan las minorías!) su poder político no depende de su número sino de su conciencia posmoderna. La dirección de este grupo es libre y de ahí su poder.

¿Cuál será el camino para este grupo una vez que Piñera comience a respetar los compromisos del amplio bloque moderno (derechista si se quiere) que lo apoyó? Ojala, un movimiento nuevo. Hasta ese momento, los que no votamos por él, los esperaremos en la clandestinidad.

1.14.2010

Nunca aprendi a tirarme piqueros: Reflexiones a dias de las elecciones

Nunca aprendi a tirarme piqueros. Todos los años, de Marzo a Diciembre imaginaba y me proyectaba tan seguro de que al siguiente verano iba a saltar de ese borde, sin miedo, heroicamente y llamando de paso la atención de todo el público. Sin embargo, llegado el momento decisivo comenzaba a pensar: ¿Y si me golpeo contra el fondo? ¿Y si me da un calambre? ¿Y si se rien de mi? ¿Y no se que mas?. Ya al borde, me arrepentía y me decidía por una segura, pero no por eso menos sexy "bombita".

Hoy día me siento así de nuevo. Estaba SEGURO de votar nulo pero YA NO.

Pensaba...en lo macro, este pais ha cambiado. Los principios de equidad, justicia y libertad (No confundir con liberalismo económico por favor) estan presentes, con mas o menos fuerza, en los relatos de las personas (Hablamos hoy de participación, derechos de las minorías, de pastilla del dia despues, de aborto, etc...). Nadie puede ser honesto y al mismo tiempo decir que esta concertación no ha logrado transformar Chile en un vector de desarrollo humano. Yo estoy con esos cambios y los apoyo.

Sin embargo, no puedo estar con las prácticas que he visto de esta concertación en distintos dominios locales. Quiza he tenido la mala suerte de ver los peores nichos de corrupción y observar como en cada practica se reproduce la exclusión con fuerza y sin ninguna compasión, de la mano de los mismos que prometieron lealtad por la sangre y el sudor de los que lucharon contra la dictadura. Lo he visto en el mundo público, en el mundo privado-publico (Ong´s y otros)y por supuesto lo he visto en el mundo privado. Sinceramente, no me preocupan tanto los Escalona, los Latorre. Me preocupa el germen de la corrupción en el desarrollo local y la verguenza de ofrecer servicios de calidad "pública" aceptando la mediocridad como el standard y la ley del menor esfuerzo como principio rector. En esto no puedo estar en desacuerdo con la centro derecha actual: la gestión es una deuda, sobretodo en el actual perverso sistema que genera la falta de consecuencias. Y creo que si bien se requiere mayor financiamiento, en el estado de la situacion, una reforma tributaria a largo plazo tendría el riesgo de caer en un saco sin fondo.

Por eso, no temí a la derecha ni a los grandes cambios que podrían avecinarse. No me compro la campaña del terror. Creo en la fortaleza de esta democracia, creo poder participar de una oposición responsable e incluso creo que un gobierno de derecha puede hacerlo bien, creando además el escenario para una verdadera refundación de las bases de un movimiento social democrata. Estaba seguro de votar nulo, porque me responsabilizaba de las consecuencias de un gobierno de derecha, en el entendido de que no me parecía del todo malo.

Pero he cambiado mi opinión y por un motivo profundamente relevante.

Siendo un niño en la dictadura, no me enteré de las cosas que pasaban. Y habiendo sido criado en en el contexto de una derecha pinochetista mi ceguera fue mas profunda. Pero como me contó un gran amigo, este pais olía asqueroso y yo de ese olor sí me acuerdo. Hoy miro las cosas de un modo que es imposible no sentir el dolor de muchos que hoy son mis amigos, compañeros de vida y de trabajos. Debo decir que, por la conciencia y responsabilidad que implica el darse cuenta, respeto las historias y los relatos de quienes transformaron el sometimiento en libertad negativa permitiendo que hoy yo pueda hablar webadas y cambiar mi manera de pensar todos los dias sin temer por mi seguridad, la de mi mujer o mis hijas. Debo decir que tengo una lealtad, tengo un compromiso y una deuda con esa historia y esos esfuerzos humanos.

Por lo mismo, acercandose el momento de la votación, no puedo jugar a tirarme piqueros. Se trata de miedo, temor y dolor. Se trata de pensar un pais dirigido por personas que con una tremenda irresponsabilidad política no son capaces de pedir perdón siquiera reconocer el daño hecho a un país y a miles de personas. Se trata de los mismos que ayer destruyeron el tejido social, la educación pública, la política de un país. Se trata de los mismo que violaron una y otra vez los derechos humanos de niños, jovenes y adultos. Se trata de los que mataron, mandaron a matar y supieron que se mataba, asumiendolo como una externalidad de un negocio más que se llamaría Chile.

La ambiguedad de Piñera en esta materia, destruyó toda posibilidad de consenso con mi pensamiento político.

No estoy dispuesto hoy a cometer esa irresponsabilidad. La derecha no va a gobernar en este país. No al menos esta derecha desvergonzada. Fiel a mis discurso posmoderno, no voto por un lider, voto por un nucleo de inteligibilidad, y ese nucleo se llama Concertación y su candidato se llama Eduardo Frei.

Gracias a quienes con sus conversaciones, nuevamente detienen mis irreverentes pero tambien impulsivos deseos. Espero que mi comentario permita a otros reflexionarlos en esa medida.

12.20.2009

LLEVANDO EL PAN A LA MESA

En un programa del cable de esta semana, se encontraron Solari y Carlos Larraín junto a otros panelistas. Solari, en el intento de diferenciar a Frei de Piñera, apeló a la vieja idea del tamaño del estado atribuyendo a la izquierda la idea de “más estado” y a la derecha, lo contrario. Todo esto vinculado subterfugiamente a la presencia o no de los sistemas de protección social[1] en uno u otro gobierno.

Frente a estas confrontaciones, el candidato de derecha ha insistido en que prefiere la idea de un “mejor estado”. Frente a esta idea, técnica y académicamente correcta[2], la concertación ha recurrido a la falacia ad hominem de distinguir la poca credibilidad de la fuente, transformando las intenciones nobles en intenciones de manipulación, en el entendido de que “esencialmente” lo que la derecha quiere es “mayor mercado” y “menos estado”. Si bien, este camino ha tenido ciertas fructiferaciones en el pasado, en la actualidad no parece resonar en absolutamente nadie, teniendo en cuenta que hoy por hoy el candidato de derecha tiene una oportunidad importante de ganar las elecciones del próximo Enero.

Sin embargo, el debate entre Solari y Larraín muestra otra dimensión de encuentro, muy interesante desde la visión de lo que Foucault[3] denominó el poder-conocimiento. Cuando Solari apela a la diferencia en las implicancias pragmáticas de ambas ideologías, Larraín le responde: “Pero haber…¿Cómo le explicas tú a la mayoría de la gente que significa “más o menos estado”… (…)...si en definitiva a muchos les preocupa el llevar el pan a la mesa diariamente?”. Una respuesta, aparentemente ingenua, de mucho sentido común, potente comunicacionalmente y con una clara herencia de la recordada frase: “Debemos pensar en las reales necesidades de la gente”.

¿Cuáles son las premisas que sustentan una pregunta como esta? Primero, solo puede formularse haciendo una distinción previa entre ideas de políticos e ideas de personas (Quizá entre política y vida). Segundo, aceptar que la política (Y las consecuencias de las dos grandes ideologías de la modernidad) tiene una relación con las oportunidades de las personas pero como sucede en la vida, opera en el campo de lo no-dicho. Tercero, y lo más importante, que para Larraín, la explicación del suceder de la vida en cuanto acceso a las oportunidades, en tanto a la complejidad que las constituye, es vinculante a unos individuos y no así a otros (Políticos en una oficina y personas hablando entre sí y con políticos).

Por todo esto, me pregunto:

1. ¿Tengo razones para pensar que a Larraín le interesa que todos entendamos cuales son las implicancias de optar por una ideología moderna de derecha o de optar por una ideología moderna de izquierda?

2. ¿Tengo razones para pensar que a la concertación le ha interesado que entendamos estas diferencias?

3. ¿Cuánto entienden tus padres de estas diferencias, tus hermanos, los profesores de tu escuela, los amigos de tus amigos, o la esposa de tu hermano?

4. ¿Tengo razones para pensar que la falta de debate de ideas y la constante, recurrente e incansable apelación romántica al hombre del presidente (“Su juventud-inmadurez”, “su experiencia- su conservadurismo”, “su rebeldía-su torpeza”, “su capacidad de emprendimiento en el mundo privado- su avaricia y ansias de poder”, etc…) en esta campaña son resultado de la estupidez humana? (Otra apelación al yo individual, diría Gergen).

Pues lo que yo pienso es que NO. Que los discursos, los poderosos discursos que apagan la voz de las minorías suenan más fuerte que nunca. Porque ni Solari, ni menos Larraín, han hecho algo por desarrollar el entendimiento de los ciudadanos respecto a las ideas básicas. Y no lo han hecho, no porque a ellos no les interese, sino porque a los discursos dominantes a las que sus ideas se adscriben, esos discursos modernos, individualistas, esencialistas, yoístas, no toleran ni entienden la posibilidad de que otras voces cuestionen o transformen las categorías que han producido.

Por eso, los que votamos por Marco, no votamos por él, votamos por un núcleo de inteligibilidad posmoderno. Los viejos tercios de la política no entienden esto, son ciegos a este fenómeno. Si mañana Marco vuelve a la concertación, no importa. Votamos por el discurso transformador. Y no es un “voto de protesta” como el discurso dominante quiere hacer ver: un discurso que quiere transformar la metodología sin la epistemología a la base.

A diferencia de la concertación y de la derecha, yo pienso que política es vida y que vida es política, y que los caminos del desarrollo están en la misma vereda del pluralismo y el conocimiento. Y si estos representantes no están interesados en que los ciudadanos entendamos sus premisas, entonces yo no estoy interesado en ellos.



[1] ¿Alguien sabe en consiste esta red? ¿Cuáles son sus principales interacciones? En tanto red…¿Qué tipo de procesos la constituyen?... todo esto debería ser motivo de algún comentario…

[2] Revise a Norbert Lechner en Estudios Públicos Nº 47

[3] Vigilar y castigar, 1975.

7.01.2009

1958 - 2009

3.29.2008


Cuentos de elefantes

Preludio

La persona lenta e irremediablemente va convirtiendose en un personaje, en un elefante, en su cementerio, en el ombligo de donde no sabe como salir. Ya no es para nada aquel muchacho que ingenuamente se puso la vestidura de terno, queriendo aparentar y seducir. En el fondo, ese niño era real, se le conocía, era mortal, se movía como cualquiera de nosotros. De él ya no queda nada, consumido por sus miedos ha volcado al personaje... al elefante...

7.26.2007



Fascinarse

Me veo en la necesidad de reproducir un párrafo de la novela "La Pista de Hielo" de Bolaño, en la voz del envidiable Rémo Morán (Envidiable de que?? Su tranquilidad frente a la vida???), a propósito de la fascinación. Creo que nunca he pensado mucho en la fascinación... y creo que ya es tiempo de empezar a hablar de ella.. antes que sea tarde. En fin, el texto en cuestión:

"La verdad, ahora que lo pienso, la mayoría de las mujeres que he conocido tenían la facultad de convertir algunos miembros de su cuerpo (Como manos, pies, rodillas, ombligos, etcétera) en ranitas, elefantitos, pollitos que hacían pío pío y que luego picaban, serpientes sabelotodo, cuervos blancos, arañitas, canguritos perdidos, cuando no se transformaban del todo en leonas, vampiros, delfines, águilas, momias, jorobadas de Notre Dame. Todas, menos Nuria, cuyos dedos eran dedos y cuyas rodillas eran siempre rodillas."

7.14.2007

EL PROGRAMA EN LA MIRA ESTA EN NUESTRA MIRA II

Re-Reproduzco, y sin permiso tb, carta aparecida en el portal comunitarios.cl:

Srs. Chilevisión PRESENTE
Estimados Señores:

Somos pobladores de la Legua Emergencia, miembros de la comunidad cristiana "Nuestra Señora de la Paz", ubicada exactamente en el corazón de la población a la que ustedes dedicaron el último programa de la serie "En la Mira". Mediante esta carta quisiéramos reflejarles las repercusiones que ha traído para nosotros la emisión del programa "El ghetto de la muerte" transmitido el recién pasado lunes 18 de Junio.

En términos de rating el programa ha sido evaluado como un éxito. ¿Y en términos de responsabilidad social qué evaluación van a darle ustedes? ¿Se han preguntado qué repercusiones tiene para los que viven día a día en ese lugar las imágenes, las entrevistas y la edición que han hecho sobre nuestra población? Para nosotros, pobladores de la Legua Emergencia, ha significado en la práctica un endurecimiento en el ya insoportable aislamiento que vivimos dentro de Santiago, como producto de la estigmatización que se ha instalado en la opinión pública. Los resultados de esta estigmatización, que posiciona en el imaginario de los habitantes de nuestra ciudad que toda persona relacionada con la Legua es un posible drogadicto, traficante o delincuente, son muy concretos y reales: ahora es aún más difícil conseguir empleo y más necesario ocultar domicilio, familia y raíces para obtener un puesto de trabajo. Ahora hay menos voluntarios que quieran venir a trabajar en los programas sociales y se ha debilitado la red social que es en la práctica la única fuente de esperanza para los vecinos. Ahora es más difícil que algún chofer quiera entrar a nuestra población. La presunción de que todo legüino es narcotraficante o delincuente se confirma como un papel de antecedentes que nos acompaña desde la niñez hasta la muerte.

Ustedes han presentado en una hora y media los antecedentes de violencia acontecidos durante más de tres años en nuestras casas, calles y pasajes. No han mentido, simplemente han editado los datos. Han mostrado escenas espectaculares y nos han presentado al país como un pedazo de Centro América en el corazón de Chile. Pero no somos otro país, somos tan Chile como Ñuñoa o Vitacura. El nuestro no es un problema de delincuencia, tampoco es el fracaso de un gobierno de turno. Las balas que ustedes han mostrado son la huella del fracaso de un proyecto de sociedad. ¿Asumirán la responsabilidad de decir eso a la opinión pública? ¿Asumirán la responsabilidad de tratar "temas sociales" interpelando al sector privado a crear una agenda prioritaria de empleo para los sectores más expuestos al flagelo de la cesantía que fomenta el narcotráfico entre los más pobres? ¿Asumirán las consecuencias denunciando la hipocresía del consumo de droga que es el mercado que provoca el narcotráfico, la violencia y la miseria de nuestras poblaciones?¿Le dirán al país que no es sólo la Legua, sino muchas poblaciones las que se han ido transformando en ghettos por el clasismo ambiental? ¿Le dirán al país que el origen de la delincuencia es la pobreza y que en ningún país ha llegado la paz antes de la justicia social? ¿Mostrarán a la opinión las vidas dignas y valiosas, los profesionales, los universitarios, los proyectos de emprendimiento de la gran mayoría de los habitantes de nuestras poblaciones estigmatizadas?

Finalmente, ¿qué harán por la niña, participando en el "Vía Crucis", cuyo rostro descubierto mostraron dando valientemente un testimonio mientras los policías ocultaban el suyo? ¿Qué harán por los niños de la Legua? ¿Qué harán para que no aumente la deserción escolar que los expone a la droga?

Sabemos que ustedes tienen buena voluntad. Por favor sumen a la buena intención la voluntad de ponerse en el lugar de aquellos para quienes la pobreza no es un espectáculo. Pongan los problemas sociales en el corazón del sector privado no como un peligro a la seguridad sino como el síntoma de una sociedad que hay que re construir.

Atentamente
Comunidad Cristiana Nuestra Señora de la Paz

Legua Emergencia
P.Gerardo Ouisse Comunidad Cristiana
Párroco de La Legua. "Nuestra Señora de la Paz"

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Hasta cuando no? Hasta cuando